William Gardner Sutherland fue uno de los primeros osteópatas formados en la escuela de osteopatía de Kirksville (Virginia) con A. T. Still. Durante 50 años desarrolló el Concepto Craneal, basado en que el cráneo y su contenido presentan un movimiento pulsátil que denominó “Impulso Rítmico Craneal”. Los primeros años de sus investigaciones se dedicaron al análisis de la “mecánica craneal”, donde describió las articulaciones craneales y sus ejes de movimiento, basándose en sus amplios conocimientos sobre la anatomía craneal, y lo que sentía con sus propias manos. Con el tiempo, el Dr. Sutherland comenzó a sentir un movimiento más suti y profundo: el movimiento inherente de contracción y expansión de las membranas intracraneales o meninges. A este hallazgo lo nombró como “Sistema de Membranas de Tensión Recíproca”. Por otro lado, también fue capaz de sentir un movimiento más profundo que estaba en el origen del movimiento de las membranas: la motilidad del sistema nervioso central. Sentir la motilidad del SNC le permitió un nuevo salto perceptivo hacia una capa más profunda del sistema: la fluctuación del líquido cerebroespinal, que está en el origen del resto de los movimientos y es, por tanto, la parte más importante en el modelo biomecánico craneal, al cual él mismo llamó: “Mecanismo Respiratorio Primario”.
Hacia el final de su vida, su escritura experimentó un cambio de énfasis para incluir no sólo la mecánica y los movimientos infinitesimales de las estructuras del cuerpo, sino también una creciente reverencia por el aliento de vida. Fue durante los últimos años de su vida que comenzó a describir principios como ser un observador más pasivo y esperar que algo sucediera en lugar de simplemente aplicar técnicas, “luz líquida”, respiración primaria como estar tanto fuera como dentro del cuerpo sintiendo y el poder de la quietud.
El abordaje craneal fue transmitido a través de un linaje de osteópatas, siendo Rollin Becker y James Jealous los más prominentes.
En la década de 1970, un osteópata estadounidense, el Dr. John Upledger, observó el movimiento distinto y regular de un tubo dural (la membrana resistente que rodea y protege la médula espinal) durante una cirugía en el cuello de un paciente. Estudió el trabajo de Sutherland, hizo sus propios experimentos y provocó un cisma en el trabajo al comenzar a entrenar a no osteópatas en “terapia craneosacral”. Upledger fue un escritor y formador prolífico y ha hecho una gran labor para aumentar la conciencia de la terapia craneosacral.
Biodinámica
La Biodinámica es un intento de apreciar siempre la totalidad de las cosas. El trabajo consiste en una rendición a las prioridades del cuerpo. Hay una confianza que, dada la relación correcta y con suficientes recursos, la inteligencia en el cuerpo elegirá la mejor manera de sanar. En biodinámica no imponemos un plan desde fuera. Escuchamos y apoyamos el esfuerzo inherente del organismo lejos de la fragmentación y hacia la salud. Este enfoque se orienta a los movimientos de marea más lentos (marea media y marea larga) expresados por la respiración primaria. La quietud es una meta definitoria y experimentada en el trabajo. El cambio ocurre en los momentos en que el individuo vuelve a relacionarse con lo que le rodea.
Jim Jealous adaptó el término biodinámico de su estudio del embriólogo Erich Blechschmidt. Jealous llama a su trabajo el “modelo biodinámico de la osteopatía en el campo craneal”. Él enfatiza que el embrión está siempre presente en el organismo vivo. La palabra biodinámica tiene connotaciones de holismo e interrelación.
Los principios biodinámicos comenzaron a aplicarse a la terapia craneosacral a través del trabajo de Franklyn Sills y los profesores del Instituto Karuna en el Reino Unido. Ahora hay una Afiliación Internacional de Formación en Biodinámica (IABT) que integran en diez escuelas. El enfoque biodinámico se centra principalmente en las fuerzas que actúan dentro del sistema humano a través de la marea media, la marea larga y la quietud dinámica. El trabajo se orienta a las percepciones de los últimos años de la vida de Sutherland.
Como reseña; hay osteópatas craneales y terapeutas craneosacrales (a veces descritos como que tienen un enfoque biomecánico). Hay osteópatas biodinámicos en el campo craneal y terapeutas craneosacrales biodinámicos.