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La Biodinámica Craneosacral es un enfoque para la práctica de la Terapia Craneosacral orientado hacia los más profundos fundamentos de sanación del sistema humano.

Mediante el aprendizaje de esta Terapia, los estudiantes serán capaces de percibir una fuerza organizadora, similar a una marea y llamada Respiración Primaria. Esta Fuerza se expresa en el cuerpo como una serie de ritmos estables y palpables.

El trabajo clínico en Biodinámica tiene como intención restaurar la relación entre los estados inerciales de la mente y el cuerpo y la capacidad autoequilibradora del propio organismo.

Este trabajo se fundamenta en 4 pilares:

  • Presencia terapéutica
  • Establecer un campo relacional claro y negociado con el paciente
  • La capacidad de percibir los fenómenos relacionados con la Respiración Primaria y su interacción con las fuerzas condicionantes no resueltas
  • La capacidad para facilitar estados de equilibrio y quietud  que ayuden a procesar y/o resolver los estados relacionados con la presencia de las fuerzas condicionantes o inerciales

El Contacto Craneosacral

En la terapia craneosacral biodinámica utilizamos el tacto como forma de comunicación y escucha. El enfoque está siempre en explorar las sensaciones y la naturaleza de estar en un cuerpo. El paradigma craneal enseña que hay ciertos fenómenos que ocurren en el cuerpo y en el espacio que nos rodea. Estos incluyen una sensación de quietud, expansión y contracción a través de todos los tejidos y estructuras, una oleada y marea como movimiento de fluidos y cambios en una carga eléctrica que llamamos potencia. Un terapeuta capacitado puede interactuar con estos fenómenos para apoyar un movimiento hacia la salud.

En el corazón del toque craneosacral hay un estado de estar presente. La práctica te hará más hábil para poder manifestar esto. Lo que también notarás es una creciente sensación de amplitud. A la vez grosero y sutil. Te sentirás más grande y lleno como si no sólo ocuparas tu cuerpo, sino también el espacio que lo rodea. También notarás una amplitud mental y emocional que te permite un contacto más profundo y rico con tus pensamientos y sentimientos. La amplitud permite un desacoplamiento, de modo que se produce un estado natural de no apego.

Se puede engendrar este estado a través de la práctica de abrirse a esta amplitud. Cuanto más amplio sea el espacio, más profunda y enérgica será la manifestación de la salud. A medida que se ensancha, hay una expresión de fuerzas energéticas dentro del cuerpo que pueden sentirse como un hormigueo o movimientos fluidos en todo el cuerpo. Este es el movimiento de la potencia y el fenómeno de la respiración primaria.

 

Dos grandes ideas van al corazón del trabajo craneal. Uno: todo el cuerpo se expande y contrae de forma rítmica o mareomotriz. Dos: hay una inteligencia que se expresa a través de todo el cuerpo.

Historia de la Biodinámica Craneosacral

William Gardner Sutherland fue uno de los primeros osteópatas formados en la escuela de osteopatía de Kirksville (Virginia) con A. T. Still. Durante 50 años desarrolló el Concepto Craneal, basado en que el cráneo y su contenido presentan un movimiento pulsátil que denominó “Impulso Rítmico Craneal”. Los primeros años de sus investigaciones se dedicaron al análisis de la “mecánica craneal”, donde describió las articulaciones craneales y sus ejes de movimiento, basándose en sus amplios conocimientos sobre la anatomía craneal, y lo que sentía con sus propias manos. Con el tiempo, el Dr. Sutherland comenzó a sentir un movimiento más suti y profundo: el movimiento inherente de contracción y expansión de las membranas intracraneales o meninges. A este hallazgo lo nombró como “Sistema de Membranas de Tensión Recíproca”. Por otro lado, también fue capaz de sentir un movimiento más profundo que estaba en el origen del movimiento de las membranas: la motilidad del sistema nervioso central. Sentir la motilidad del SNC le permitió un nuevo salto perceptivo hacia una capa más profunda del sistema: la fluctuación del líquido cerebroespinal, que está en el origen del resto de los movimientos y es, por tanto, la parte más importante en el modelo biomecánico craneal, al cual él  mismo llamó: “Mecanismo Respiratorio Primario”.

Hacia el final de su vida, su escritura experimentó un cambio de énfasis para incluir no sólo la mecánica y los movimientos infinitesimales de las estructuras del cuerpo, sino también una creciente reverencia por el aliento de vida. Fue durante los últimos años de su vida que comenzó a describir principios como ser un observador más pasivo y esperar que algo sucediera en lugar de simplemente aplicar técnicas, “luz líquida”, respiración primaria como estar tanto fuera como dentro del cuerpo sintiendo y el poder de la quietud.

El abordaje craneal fue transmitido a través de un linaje de osteópatas, siendo Rollin Becker y James Jealous los más prominentes.

En la década de 1970, un osteópata estadounidense, el Dr. John Upledger, observó el movimiento distinto y regular de un tubo dural (la membrana resistente que rodea y protege la médula espinal) durante una cirugía en el cuello de un paciente. Estudió el trabajo de Sutherland, hizo sus propios experimentos y provocó un cisma en el trabajo al comenzar a entrenar a no osteópatas en “terapia craneosacral”. Upledger fue un escritor y formador prolífico y ha hecho una gran labor para aumentar la conciencia de la terapia craneosacral.

Biodinámica

La Biodinámica es un intento de apreciar siempre la totalidad de las cosas. El trabajo consiste en una rendición a las prioridades del cuerpo. Hay una confianza que, dada la relación correcta y con suficientes recursos, la inteligencia en el cuerpo elegirá la mejor manera de sanar. En biodinámica no imponemos un plan desde fuera. Escuchamos y apoyamos el esfuerzo inherente del organismo lejos de la fragmentación y hacia la salud. Este enfoque se orienta a los movimientos de marea más lentos (marea media y marea larga) expresados por la respiración primaria. La quietud es una meta definitoria y experimentada en el trabajo. El cambio ocurre en los momentos en que el individuo vuelve a relacionarse con lo que le rodea.

Jim Jealous adaptó el término biodinámico de su estudio del embriólogo Erich Blechschmidt. Jealous llama a su trabajo el “modelo biodinámico de la osteopatía en el campo craneal”. Él enfatiza que el embrión está siempre presente en el organismo vivo. La palabra biodinámica tiene connotaciones de holismo e interrelación.

Los principios biodinámicos comenzaron a aplicarse a la terapia craneosacral a través del trabajo de Franklyn Sills y los profesores del Instituto Karuna en el Reino Unido. Ahora hay una Afiliación Internacional de Formación en Biodinámica (IABT) que integran en diez escuelas. El enfoque biodinámico se centra principalmente en las fuerzas que actúan dentro del sistema humano a través de la marea media, la marea larga y la quietud dinámica. El trabajo se orienta a las percepciones de los últimos años de la vida de Sutherland.

Como reseña; hay osteópatas craneales y terapeutas craneosacrales (a veces descritos como que tienen un enfoque biomecánico). Hay osteópatas biodinámicos en el campo craneal y terapeutas craneosacrales biodinámicos.