La embriología siempre ha sido un aspecto esencial de la biodinámica.
Las fuerzas organizativas formativas del sistema humano se manifiestan en la concepción como un campo cuántico y se transmutan en los fluidos del embrión como una fuerza ordenadora encarnada que Sutherland llamó potencia.
Los estudiantes y practicantes de un enfoque biodinámico aprenden a:
- Percibir la expresión de fuerzas embriológicas dentro del sistema humano.
- Orientarse a los fenómenos de la línea media.
- Trabajar con una profunda fuerza de ordenamiento que se eleva a través de la notocorda embriológica.
- Esta Línea Media Primaria o Notocorda está presente a lo largo de la vida. Se eleva a través de los cuerpos vertebrales y la base del cráneo, orienta la organización celular y tisular al campo de ordenación establecido en la concepción, y mantiene la orientación de todas las partes al conjunto.
Las fuerzas originadas embriológicamente también se manifiestan dentro del cuerpo como:
- Fuerzas dentro de los fluidos.
- Movimientos de marea.
- Cualidades de permeación dentro de las células y tejidos.
- Como fuerzas vectoriales dentro y alrededor del cuerpo.
- Estas fuerzas encarnadas se manifiestan como un campo de acción detectado tanto dentro de los fluidos como alrededor del cuerpo como un campo local. Se manifiesta como un fenómeno de marea dentro del cuerpo llamado marea fluida.
Un aspecto del trabajo clínico es ayudar a restablecer la relación de las células y los tejidos con este principio de ordenación incorporado y con el imperativo de ordenación embriológica.